sábado, 26 de septiembre de 2009



Veo: veo de afuera toda esa gente esquivando al miedo, esquivando a la pobreza que acecha en las calles. Tantos muertos con un cuerpo a cuestas, tantas almas desahuciadas sin tener a donde ir. Tantas melodias sin cantante y tanta careta por ahí. Demasiado el humo se distingue en la ciudad, y ya no puedo diferenciar que esta bien o que esta mal. Me mete, me hablan me aturden. Le rezas a un desconocido y le das la espalda al que no sabe si vive mañana. Tanta inocencia con deseos de desaparecer solo encuentran consuelo escapando de aquí. Cada cuattro años volvemos a elegir a ver si alguien nos quiere dirigir. Ya de nada sirve tratar de salir, sabemos en el fondo que va a seguir asi. Tanto duele mirar atrás, tanto provoca mirar hacia delante. Sabiendo que hay mil caminos que nos llevan a la nada. Tan incierto es el mundo, tan patetico el saber que nadie quiere verte crecer. La droga te da alas que el viento estropea y caes contra el asfalto, te rompes mas que ayer. Ya no queda otra salida, el hambre golpea tu panza y no sabes que hacer, si mañana no vas a tener nada para morder. La gente mira con desprecio, la gente mira sin mirar, la gente va a mil creyendose ejecutivos del mundo feliz